Clave para el bienestar hormonal femenino, especialmente durante la menopausia
La proteína es un macronutriente esencial para la salud en todas las etapas de la vida, pero cobra especial relevancia durante la menopausia. En esta etapa, el cuerpo atraviesa cambios hormonales importantes que pueden impactar negativamente en la masa muscular, la salud ósea, el metabolismo y el bienestar general. Una alimentación rica en proteína de calidad puede marcar una gran diferencia.
Como dietista holística especializada en nutrición hormonal femenina, me encuentro con muchas mujeres que, sin saberlo, consumen menos proteína de la que su cuerpo necesita. A menudo se enfocan en reducir calorías o eliminar grasas, pero dejan de lado este nutriente tan importante. Hoy quiero ayudarte a entender por qué priorizar la proteína puede transformar tu salud y ofrecerte estrategias sencillas para incorporarla de forma natural a tu día a día.
¿Por qué es tan importante la proteína en la menopausia?
Durante la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, y esto puede desencadenar una serie de síntomas y cambios fisiológicos. Entre los más comunes están:
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Pérdida de masa muscular (sarcopenia)
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Reducción de la densidad ósea
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Aumento de grasa abdominal
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Fatiga y lentitud metabólica
Una ingesta adecuada de proteína de calidad ayuda a mitigar estos efectos de manera natural, promoviendo:
✅ El mantenimiento de la masa muscular
✅ Una mejor respuesta glucémica y menor resistencia a la insulina
✅ Un metabolismo más activo
✅ Saciedad prolongada (ideal para el control del peso)
✅ Un sistema inmune más fuerte
✅ Mejor recuperación y regeneración celular
Además, la proteína es clave en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que se ven afectados en la menopausia, incidiendo en el estado de ánimo y el sueño.
¿Cuánta proteína necesitas?
Las recomendaciones tradicionales pueden quedarse cortas para mujeres en esta etapa. Aunque la ingesta mínima recomendada es de 0,8 g por kilo de peso corporal, en mujeres en menopausia puede ser beneficioso elevarla a 1,2–1,5 g/kg/día, siempre adaptada a cada caso individual y supervisada por una profesional de la salud.
Estrategias para añadir más proteína de calidad a tu dieta
Aquí tienes formas sencillas, sostenibles y sabrosas de aumentar tu consumo de proteínas sin complicaciones:
1. Incluye una fuente de proteína en cada comida
Evita que la proteína se concentre solo en la comida o la cena. Desayunos ricos en proteína (como huevos, yogur griego natural o un batido con proteína vegetal) pueden mejorar tu energía y estabilizar el azúcar en sangre.
2. Apuesta por proteínas limpias y naturales
Elige fuentes de proteína de alta calidad como:
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Huevos de gallinas camperas
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Carnes magras (pollo, pavo, ternera ecológica)
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Pescados salvajes o azules
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Legumbres combinadas con cereales integrales
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Frutos secos y semillas
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Tofu, tempeh y otras fuentes vegetales fermentadas
3. Prepara snacks ricos en proteína
Opta por ideas como:
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Hummus de garbanzos con bastones de verdura
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Yogur natural con semillas
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Rollitos de pavo con aguacate
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Puñados de nueces o almendras activadas
4. Utiliza proteína en polvo con criterio
Puedes recurrir a suplementos si es necesario, siempre eligiendo opciones limpias, sin azúcares añadidos ni aditivos artificiales. Las proteínas vegetales (guisante, arroz, cáñamo), el colágeno en polvo o el whey, pueden ser una buena alternativa.
5. Cocina porciones grandes y planifica tus comidas
Tener preparaciones proteicas listas en la nevera facilita muchísimo el mantener una dieta equilibrada. Un ejemplo ideal: un fiambre casero de pollo o pavo que puedas usar durante la semana para ensaladas, tostadas o cenas ligeras.
Receta: Fiambre casero de pollo o pavo (bajo en grasas, sin aditivos)
Aquí te dejo una receta deliciosa, fácil y perfecta para asegurar una dosis extra de proteína sin recurrir a embutidos industriales.
INGREDIENTES:
1 pieza de pavo o pollo espesa y limpia
1 cp por cada de estas especias y hierbas secas: sal, pimienta, pimentón, ajo en polvo, tomillo, romero, orégano y albahaca
AOVE ( aceite de oliva virgen extra)
PREPARACIÓN:
- Poner la pieza de carne en una bandeja de horno sobre una hoja de papel vegetal.
- Poner todas las hierbas y especias en un bol pequeño.
- Añadir aceite de oliva extra-virgen a la mezcla de aromas.
- Repatir la mezcla por ambas superficies de la pieza de carne.
- Envolver el pavo en el papel vegetal cerrando bien tipo papillote.
- Hornear a 180º durante 40 minutos.
- Dejar enfriar y cortar lonchas muy finas.
- Guardalo en la nevera, corta antes de comer y disfrutalo durante toda la semana.
Añadir más proteína de calidad a tu dieta no solo es una estrategia eficaz para cuidar tu cuerpo durante la menopausia, sino también una herramienta poderosa para sentirte con más energía, vitalidad y bienestar hormonal.